"La esencia va mas allá del tiempo, sé conciente de ello y vivirás por siempre" NHL

martes, 18 de noviembre de 2008

DESPIERTA, SIENTE EL CAMBIO.


Lo siguiente pretendo adaptarlo para hacer un video, y que sea mas sensibilizador, de cualquier modo, no está de mas leerlo:


La vida…
Es diversa,
Dentro de su diversidad…
Está la belleza,
Dentro de la belleza…
Está la capacidad de disfrutarla,
De observarla, de sentirla,
Y cuando hacemos eso…
Sentimos la grandeza y eternidad de nuestras almas.

Pero…
¿Por qué no la vivimos?



Llegamos al mundo: libres
Comenzamos a crecer,
Nos comienzan a condicionar…
Escuela, religión, familia, medios de comunicación…


No digo que esté mal tener fe, tener valores, o tener conocimientos…

Sin embargo…
¿Qué tanto razonamos a profundidad lo que aceptamos como verdadero?

Se va a la escuela, pero llega un momento en nuestras vidas…
…en que aprendemos más observando a la vida,
resolviendo problemas en ella, meditando…
…que memorizando lo que nos difunden…
La escuela da cultura, pero no inteligencia.

Después, nuestros seres cercanos y la sociedad
inculcan en nosotros una serie de visiones del mundo,
Conceptos sobre cómo debemos ser y cómo no debemos ser…
El “deber ser” generalmente lo condicionan a dos cosas:
Reglas sociales y reglas morales…

Las reglas sociales pretenden orden y armonía,
Se cree que una sociedad es funcional, si atiende a estas normas,
Pero la realidad, es que no vivimos ni en armonía, ni en orden.
Vivimos en constante desorden...
Un desorden planeado.

El desorden crea miedo, confusión, vulnerabilidad…
¿Cuál es el fin?
El desorden de las masas puede ser manipulado por unos pocos,
Su fuéramos verdaderamente ordenados…
No seríamos manejados.




Las reglas morales marcan el “deber ser” interno…
La mayoría de esas reglas provienen de la religión,
Y la religión funciona de una única manera:
Acciona como te enseñamos y serás libre…
si te resistes... serás un pobre espiritual y no te salvarás.

Pero, ¿Realmente le interesamos a las doctrinas?

Si fuera así, se nos enseñaría que:
Lo divino del mundo está en todas partes,
Que la espiritualidad es un estado del Ser y no una recompensa,
Que la salvación es la libertad de descubrirnos a nosotros mismos…
La salvación no es creer en ellos, si no tener fe en nosotros,
La salvación no viene después de la muerte…
La salvación es liberar nuestro fondo para mantenernos con vida después de ella.

Las doctrinas son como cualquier empresa lamentablemente,
No nos venden ropa o accesorios para vernos mejor…
Lo que es peor…nos siembran creencias para sentirnos mejor,
Como vendedores comunes: Crean la necesidad en nosotros para acudir a ellos.

La compasión, la nobleza, el amor; no son creencias que se enseñen,
Son estados del ser que se alimentan con nuestra sensibilidad,
Y la sensibilidad actúa cuando somos concientes…
Concientes de la vida, concientes de nuestra esencia.



Seguimos creciendo, y una vez que tenemos las “bases”…
Nos enfrentamos con la realidad de la vida.
¿Cual es la realidad de la vida?

Una vez que fuimos “culturizados” con los sistemas educativos,
“educados” por la familia,
“adaptados” en la sociedad,
y ya que se nos aseguró la salvación después de la vida…
Nos arrojan al organismo mundial, como una célula más de él,
Una célula entre millones, en un organismo canceroso.

Repito: ¿Cuál es la “realidad” de la vida para la cual nos preparan?

No, no es una realidad, es un espejismo sobre la realidad,
Así como nuestro deseo y necesidad de agua proyectan un espejismo en el desierto…
Asimismo, nuestra poca conciencia y ambición construyen una “realidad” del mundo.
Y esa realidad, en la mayoría de nosotros, se reduce a ciertos aspectos:
Buena imagen, buen trabajo, buena economía, buena posición social, etc.

Salimos al mundo a luchar y a competir por un trabajo;
(No hay compasión ni hay un compartir cuando existe la lucha y la competencia)
Salimos a buscar el “brillo social” a través del status;
(El único brillo que no muere con el tiempo, es el del alma; el dinero perece)

Creamos máscaras de seguridad y éxito para ser respetados y admirados;
(El respeto y la admiración son verdaderos, cuando nosotros también lo somos)
Buscamos consumir lo mas nuevo para no atrasarnos en la “modernidad”;
(El alimentarnos de cosas materiales, nos esclaviza a futuro,
el alimentar nuestro interior día a día, nos hace dueños del presente)
Trabajamos para heredar lo que hicimos durante toda una vida, o bien,
pensamos que nuestra última realización, será descansar gracias a lo que ahorramos,
a lo que invertimos, y la paz interna vendrá gracias a la doctrina a la que fuimos fieles;
(Los momentos de mayor confusión, se dan en la adolescencia,
que es cuando cuestionamos todo y no entendemos mucho, y en la vejez,
que es cuando nos damos cuenta que hemos dejado de cuestionarnos la vida
y vemos que podríamos entender, pero ya no hay tiempo para hacerlo).


Y así, podríamos seguir describiendo deseos, ambiciones, conductas y demás.
Bien, como podemos notar, la verdad es una, y nuestra realidad otra.
Ahora pensarán: “No puedo vivir de las buenas acciones, no puedo subsistir del aire,
No puedo dejar de creer, No puedo cambiar el mundo…”

…Sí, si puedes, tal vez los efectos no son visibles, pero el cambio existe,
Tal vez, el cambiar un segundo y darle continuidad…
generará efectos, que se irán depositando en la conciencia del mundo;



Te preguntarás: ¿Cómo hacer eso?, ¿Se puede vivir en el mundo,
sin ser parte de él?
La respuesta nuevamente: sí se puede, somos seres adaptables,
Nuestra evolución ha sido gracias a la adaptación y a las memorias genéticas;
Podemos ser seres que trabajemos, que tengamos responsabilidades económicas,
seres que busquen tal vez un progreso, pero ser enteramente concientes de que eso,
es tan sólo una diminuta parte del mundo.

Podemos ser como la madre que hace de comer y que al mismo tiempo cuida a su bebé,
Lo primero lo hace de manera mecánica, en lo segundo, está su amor y conciencia.

En pocas palabras, podemos de manera mecánica atender al frívolo sistema, en el cual,
estábamos acostumbrados a tener nuestra fe, nuestro esfuerzo, nuestra vida misma,
y poner realmente toda nuestra conciencia, sensibilidad, amor y voluntad,
en la única verdad que no perece: la esencia de la vida.

¿Cuál esencia de la vida?
La naturaleza, los seres VIVOS, cada momento bello que percibimos, nuestra alma,
Nuestra mente, el bello silencio de las noches, el sonidos de los mares,
La sonrisa de los niños, la mirada de los ancianos, el fuego en nuestro corazón,
Aquél fuego que nos llena de plenitud…de amor…

¡Ésa, esa es la esencia de la vida!, Y el sentido es reconocerla en la eternidad…

Tal vez, así como ahora nos miramos en un mundo con guerras, ambiciones,
Falta de valores, envidias, carencias, crueldad….
Llegará el momento en que nos miraremos en un mundo totalmente opuesto...
Talvez, ese desorden está haciendo que el verdadero fondo de nuestras almas protesten,
Que protesten ante tantos espejismos…
Tal vez, el cambio de unos…lo estamos ya sintiendo otros…
Estamos siendo contagiados por la revolución del cambio…

Nos inició la belleza y profundidad de la vida, y a través de ella,
las almas de la humanidad están unidas…

Tan sólo siéntanlo, sientan el espíritu del universo como se vierte en el sonido,
En el ambiente, en el aire…
Sientan como se funden ustedes en este momento, no hay tiempo, no hay miedos…

Paz, plenitud, amor, energía…
Ustedes, yo, la vida, ¡Somos lo mismo!


El sentido de la vida no tiene límites, no tiene un fin, es eterno…
Nosotros, no tenemos límites, no tenemos un fin…somos eternos…

No busques el sentido de la vida, ¡tú eres el sentido!

Ama, sonríe, emociónate, observa, siente,
Piensa, descubre, suspira, sé pleno, sé conciente…

Siente el verdadero momento, aquél, que por tu conciencia,
y por tu amor, se hace eterno…

No olvides…


“La vida…
Es diversa,
Dentro de su diversidad…
Está la belleza,
Dentro de la belleza…
Está la capacidad de disfrutarla,
De observarla, de sentirla,
Y cuando hacemos eso…
Sentimos la grandeza y eternidad de nuestras almas”.

La profundidad del universo, está en tu mente,
La belleza de la vida, está en tu alma,
La eternidad, está en tu espíritu…

…ha comenzado el cambio…




N.H.L.